En el Salón del Municipio de Guano, se llevó a cabo el funeral de Baltazar Uscha, quien falleció a los 80 años, luego de una vida dedicada a la extracción de hielo del ‘coloso’, el cual era vendido en Riobamba.
La mañana de este viernes 11 de octubre de 2024, el Gobierno Autónomo Descentralizado de Guano confirmó el fallecimiento de Baltazar Ushca, tras varios días de permanecer afectado en su salud.
El deceso del ‘último hielero’ fue consecuencia de un accidente en su vivienda, donde un toro lo derribó en los exteriores de su propiedad, lo que provocó una crisis en su salud. Después del incidente, Ushca recibió atención médica local y fue estabilizado antes de ser trasladado a un hospital en Riobamba. Ayer, su estado de salud se consideraba crítico, lo que llevó al GAD de Guano a publicar un llamado a la oración por la salud de este ícono cultural.
Ushca dedicó su vida a extraer bloques de hielo del nevado Chimborazo, que comercializaba en el mercado de Riobamba, ya sea en venta directa o para la preparación de bebidas. Durante años, esta actividad fue su sustento, convirtiéndose en la única persona en el país que conservaba esta labor tradicional. Su trabajo alcanzó reconocimiento internacional y generó un gran impacto en la cultura ecuatoriana, al punto de contar con un museo en la provincia de Chimborazo.
La labor de Ushca no solo preservó una técnica tradicional, sino que también se convirtió en un símbolo de la identidad cultural andina. Su legado ha inspirado a comunidades y ha atraído a turistas y estudiantes al museo dedicado a su historia, educando sobre la importancia de las tradiciones locales. Además, la creación de la marca de agua “Agua Baltazar” ha demostrado cómo las tradiciones pueden adaptarse y encontrar relevancia en la economía contemporánea, asegurando que su impacto trascienda generaciones.
En julio de 2022, el periodista ucraniano Dmytro Komarov lo visitó y realizó junto a Ushca el recorrido para extraer hielo del Chimborazo a 4,800 metros sobre el nivel del mar. Al finalizar su reportaje sobre esta labor, sorprendió al “último hielero” con la presentación de su propia marca de agua, que originalmente se comercializaba solo en el museo, pero que con el tiempo logró hacerse un lugar en el mercado nacional. Esta agua fue presentada tras estudios que confirmaron su pureza y alta calidad debido a su origen.
El legado cultural de Baltazar Ushca y su labor tradicional quedarán marcados de forma perpetua en la memoria nacional y, en especial, en el colectivo de la región andina. Paz en su tumba.
Por: Francisco Racines Vídeo: Paul Romero Foto: @DavidBandaP