Quito ha superado un devastador incendio forestal que generó más de 27 frentes de ataque, afectando gravemente zonas como el cerro Auqui, Guápulo y el barrio Bellavista. Tras 60 horas de intensas labores, el Cuerpo de Bomberos de Quito logró declarar el siniestro como controlado.
El incendio se inició el martes alrededor de las 13h45 y se propagó rápidamente por los bosques de la ciudad, alcanzando áreas residenciales en la Avenida de los Conquistadores, el Puente Gonzales Suárez y el barrio Bellavista. El Parque Metropolitano Guanguiltagua, al norte de la ciudad, también sufrió las consecuencias de este siniestro.
Nuestra redacción ha realizado una cobertura ininterrumpida durante 48 horas antes de la elaboración de este informe. El trágico evento dejó un saldo devastador: se perdieron aproximadamente 2,000 hectáreas de naturaleza en el Distrito Metropolitano de Quito.
El Alcalde Pabel Muñoz y el jefe del Cuerpo de Bomberos, Comandante Esteban Cárdenas, lideraron el Comité de Operaciones de Emergencia Metropolitano (COE-M) ante la crisis. A pesar de los esfuerzos de los valientes bomberos, el incendio no podía ser controlado debido a las condiciones climáticas extremas que ha experimentado la capital.
Un despliegue de 460 efectivos y 130 vehículos de emergencia no fue suficiente para contener el fuego. Quito recibió apoyo de diversas ciudades, como Ambato, Riobamba y Pedro Vicente Maldonado, así como del Gobierno Nacional y la prefectura de Pichincha. En total, se movilizaron 810 uniformados y alrededor de 400 vehículos en respuesta a la emergencia.
La población capitalina también se hizo presente, brindando apoyo a los bomberos en la mitigación de los focos de incendio y realizando donaciones para los damnificados. Al cierre de esta cobertura, se confirmaron heridas entre los bomberos, incluyendo a cinco efectivos que se encontraban en primera línea, pero no se registraron pérdidas humanas. Sin embargo, la fauna silvestre sufrió graves daños y se reportó la desaparición de 15 caballos de la Policía Nacional durante la emergencia, los cuales con la ayuda de la comunidad, y la Unidad de Bienestar Animal (UBA), se logró localizarlos y atenderlos adecuadamente.
Gracias a los esfuerzos conjuntos de las autoridades, Gobierno Nacional, Prefectura de Pichincha, Municipio de Quito y el apoyo de gobiernos seccionales, que incluye el trabajo de bomberos de varias ciudades, se logró enfrentar adecuadamente el flagelo. El apoyo incondicional de las y los quiteños fue clave para superar esta crisis. La ciudad se integró en un solo puño para vencer al fuego y ver a la capital nuevamente verde y hermosa.
Según el reporte oficial del COE-M, 107 familias fueron evacuadas: 83 familias en el barrio Bolaños, 22 familias en el sector de Bellavista, 2 familias en el sector de Guápulo. Asimismo, se reportan 3 viviendas afectadas.
La municipalidad presentó 17 denuncias documentadas en la Fiscalía, además, se logró la detención de cuatro presuntos responsables del inicio de estos incendios, quienes ya están bajo la custodia de las autoridades competentes.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE-M), liderado por el alcalde Pabel Muñoz declaró el estado de emergencia en todo el Distrito Metropolitano de Quito para facilitar un rápido acceso a recursos destinados a la reforestación de las áreas afectadas.
Las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para que cuide el entorno y denuncie a quienes cometan actos de este tipo, catalogados como terroristas. El Cuerpo de Bomberos de Quito, con el apoyo de bomberos de otras localidades, han realizado un trabajo muy profesional y sacrificado, arriesgando sus vidas para combatir el flagelo.
Tanto el COE-M como los bomberos de la capital mantendrán una vigilancia continua en los próximos días para prevenir nuevos conatos de incendio en la ciudad. Los daños causados por los incendios son irreparables, la fauna urbana desapareció, las zonas quemadas han quedado devastadas. Una vez que se realice la reforestación, tomará un buen tiempo en recuperarse la vegetación y varios años en crecer los árboles. Por: Francisco Racines
Los Bomberos Quito con drones realizan una nueva evaluación de las zonas afectadas para determinar si aún existe puntos calientes y verificar condiciones climáticas para realizar descargas aéreas.
