Directivos de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), en rueda de prensa, emitieron un informe técnico sobre el abastecimiento de agua potable en Quito.
La llegada de los nuevos generadores que serán utilizados en las estaciones de bombeo para abastecer del líquido a los barrios altos; la suspensión de racionamientos de agua, desde el 8 de diciembre, por el aumento de los caudales en el sistema Pita- Puengasí, y el anuncio del Gobierno de suspender los cortes de energía a partir del 20 de diciembre, se destacaron.
Verónica Sánchez, gerente de la Epmaps señaló que la empresa realiza las pruebas de funcionamiento de dos generadores móviles con una capacidad de 600 kilovatios, que están instalados en los sectores de La Roldós y Colinas del Norte. Dos generadores adicionales de 300 kilovatios llegarán en los próximos días, los cuales serán ubicados en Guamaní y Guajaló.
Además, avanza en la adquisición de más generadores eléctricos con una inversión total de USD 2.2 millones. Estos equipos se instalarán gradualmente en las estaciones de bombeo. Se prevé que para el primer trimestre de 2025 arribe un segundo grupo de generadores, con el objetivo de cubrir las 62 estaciones existentes.
La funcionaria explicó que 343 empleados de la empresa y personal contratado con el apoyo de 50 equipos, en donde se incluye volquetas, excavadora, bobcat o minipala, atienden los requerimientos ciudadanos. Precisó que, en algunos sitios se prioriza la atención según el tipo de tubería, la urgencia del caso y los materiales que se requieren para intervenir, lo cual se aspira hacerlo en 72 horas.
Indicó que las fugas de agua no representan ni el 1% del total del caudal que necesita la población de Quito, tras agregar que en lo que va del año se atendieron 22 mil fugas, es decir, 61 diarias.
La baja de caudales en el sistema Pita-Alangasí de 2.200 litros por segundo a 1.550 litros por segundo se tomó las previsiones de suspender el servicio a 76 barrios del centro sur de la ciudad en horarios de 5 de la tarde hasta las 3 de la mañana, con lo cual se evitó afectar a 650 mil habitantes. Los embalses de Papallacta y la Mica también bajaron los niveles de agua por la sequía, pero no se suspendió el servicio en los barrios del norte de la ciudad.
El Distrito Metropolitano tiene una cobertura de agua de un 98% y 94% de alcantarillado. Está en proceso la planificación de nuevos proyectos en La Merced, Chillogallo y Calderón para cubrir el 2% restante de la población.