Como parte del desarrollo local del cantón Tulcán, impulsado por la administración municipal 2019 – 2023l, se implementó un programa denominado ‘Tulcán, la Capital del Ciclismo’. Este programa contemplaba la creación del Museo del Ciclista y la Casa del Ciclista en la provincia del Carchi, junto con una agenda anual de eventos ciclísticos y el desarrollo de la escuela formativa ‘Tulcán, Capital del Ciclismo’, que fue equipada con indumentaria adecuada para los ciclistas.
En mayo de 2023 se inauguró el Museo del Ciclista en las instalaciones del Centro Cultural y Tecnológico Ciudad de Tulcán. Este museo albergaba bienes donados por figuras icónicas del ciclismo carchense, como el primer trofeo de la I Vuelta Ciclística al Ecuador, ganado por Hipólito Pozo en 1966, y jerseys invaluables de ciclistas reconocidos como Franco y Pedro Rodríguez, Armando Chulde, Juan Carlos Rosero, Jorge Montenegro, entre otros. Además, se exhibía la bicicleta de Jorge Dávila, campeón panamericano de pista, junto con su indumentaria original, explica Fernando Revelo, exdirector de Cultura del municipio de Tulcán.
El museo estaba rodeado de obras de arte elaboradas por artistas y artesanos tulcaneños, quienes fueron convocados públicamente para formar un equipo interdisciplinar. También contaba con simuladores que permitían escalar virtualmente los puertos de montaña más importantes de la capital del ciclismo ecuatoriano. Asimismo, disponía de un archivo de piezas históricas y mobiliario diseñado especialmente para conservar y exhibir estos objetos, asegura.
El gestor cultural, indica que todos estos proyectos fueron culminados pocos días antes de que la actual administración asumiera su mandato. Sin embargo, el Museo del Ciclista cerró sus puertas por casi dos años, la Casa del Ciclista también cesó actividades y la escuela de ciclismo cambió su nombre, eliminando la indumentaria proporcionada. La iniciativa de posicionar a Tulcán como ‘la capital del ciclismo’, con el objetivo de fomentar el turismo, dejó de promoverse. La nueva administración municipal no apoyó esta visión, a pesar de las resoluciones del consejo y ordenanzas que legitimaban y protegían los bienes históricos del Museo del Ciclista, todo esto compilado en la Ordenanza de las Culturas, un instrumento jurídico que tampoco ha sido utilizado por la actual administración, insiste.
El 19 de septiembre de 2024, de manera arbitraria y sin notificación a los propietarios originales de los bienes históricos, se decidió trasladar todo lo que se encontraba en el Museo del Ciclista a otro lugar. Sin el debido cuidado ni conocimiento sobre el traslado de obras de arte y piezas históricas, se movieron estos objetos al Cementerio de la Ciudad de Tulcán, para exhibirlos en una galería que no cuenta con las condiciones mínimas para albergar el museo, el cual disponía de un mobiliario ensamblado in situ que garantizaba su correcto funcionamiento. (I)
