La Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal) informa a la opinión pública y al sector agropecuario que la industria de alimentos balanceados y de producción de proteína animal reitera su compromiso histórico de absorber la totalidad de la producción, de la cual resta únicamente una parte menor de la cosecha de verano.

La canasta de cereales, maíz y trigo, utilizados por el sector de alimentos balanceados ha tenido un notable crecimiento del 36% al pasar de 1´250.000 tm en 2020 a 1´700.000 tm en 2023 para satisfacer la demanda del sector pecuario.

A pesar de este crecimiento, Aprobal subraya que la industria ha mantenido inalterada la compra de maíz nacional, absorbiendo entre 950 mil y 980 mil toneladas métricas tm anuales, una cifra que se ha mantenido constante desde hace más de una década. Cabe destacar que existe un sector informal, de productores de proteína animal, que elabora su propio alimento balanceado, que absorbe, aproximadamente, 250 mil tm anuales de maíz nacional, adicionales a las 970 mil que absorbe la industria forma.

La cosecha de invierno de este año se absorbió completa y normalmente, con 770.000 tm compradas hasta septiembre por parte de la industria formal y alrededor de 180 mil tm por el sector informal, también parte de la cadena de proteína animal, para un total de 950 mil tm de la cosecha de invierno.

Las 230 mil tm de la cosecha de verano restantes, serán absorbidas hasta diciembre o enero, por la industria formal en un monto de 190 a 200 mil tm y por el sector informal la diferencia, de 30 a 40 mil tm. Con esto se completará la absorción de toda la cosecha 2025, de invierno y de verano, estimada en 1,2 millones de tm

Aprobal señala una tendencia a la reducción en la siembra de maíz nacional debido a que los agricultores han migrado a cultivos que perciben como más rentables, tales como cacao, palma africana y tabaco, especialmente en la provincia de Los Ríos.

La Asociación destaca el fuerte impacto en los costos de producción y precios del pollo, cerdos y huevos debido al elevado precio del maíz nacional en la cadena de producción.

El 75% del costo total de producción de pollo, huevos y cerdo corresponde al alimento balanceado, y dentro del costo del alimento, el maíz representa del 55% al 60%.

El impacto se da porque el Ecuador tiene el maíz más caro del mundo, con un costo de $400 dólares por tonelada ($18,20 por quintal), un costo que pone en riesgo la competitividad del sector pecuario.

Aprobal recalca que la industria ha pagado consistentemente, todos los años, por encima del Precio Mínimo de Sustentación (PMS) seco y limpio establecido por el Gobierno. Recalca que para la industria formal no es posible pagar menos dada la obligatoriedad de registrar todas las facturas y pagos realizados por la compra de maíz.

La industria advierte que, si no fuera por la importación del grano faltante, que ha servido para cubrir el déficit entre la demanda industrial y la oferta nacional, estimado en más de 500 mil tm al año, el país habría enfrentado una crisis alimentaria de proteína, que habría llevado a la quiebra a los productores de pollo, huevos y cerdo e imposibilitado que la población ecuatoriana tenga disponible suficiente pollo, huevos y cerdo a precios asequibles.

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