Con el cambio del semáforo rojo a amarillo en Quito, después de 78 días de confinamiento social, la responsabilidad de todos los habitantes de la capital es usar mascarilla, mantener el distanciamiento físico y lavase las manos permanente.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda Machado anunció a la ciudadanía que el Comité de Operaciones de Emergencia, COE Nacional, aceptó que el cambio de semáforo en amarillo se realice a partir del 3 de junio en la capital, al cumplirse 78 días de confinamiento social.
El cambio a semáforo amarillo es responsabilidad de todos los quiteños, continuarán las medidas de bioseguridad permanentes en todos los sectores de la ciudad, además se implementarán las siguientes disposiciones:
Toque de queda de 21:00 a 05:00.
Los vehículos particulares incluido motos podrán circular tres veces a la semana de la siguiente manera: lunes, miércoles y viernes placa impar (1,3,5,7,9) y los martes, jueves y sábado placa par (2,4,6,8,0), ningún vehículo circulará el domingo.
Taxis y transporte mixto circularán considerando la placa par e impar todos los días.
El transporte institucional circulará sin restricción de placa.
El transporte urbano brindará su servicio al 50% de su aforo para evitar aglomeraciones.
El transporte interparroquial estará autorizado a circular.
El transporte intracantonal solo se autorizará su circulación entre cantones con el mismo color.
El transporte interprovincial circulará entre cantones de provincias colindantes.
Los restaurantes podrán operar con el 30% de su aforo.
Se priorizará la modalidad de teletrabajo, en instituciones públicas como privadas.
Las empresas estarán obligadas a expedir un protocolo de bioseguridad, considerando los lineamientos establecidos en la Guía y Plan General para el Retorno Progresivo a las Actividades Laborales, no se requerirá su aprobación por parte del COE (nacional, provincial o cantonal).
El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito emprenderá una campaña de promoción sanitaria para recordar el uso permanente de la mascarilla, mantener el distanciamiento de dos metros entre personas y el lavado correcto de manos. (I)