Por ello, ha puesto en marcha toda la capacidad operativa existente en el Cementerio Patrimonial de la Junta de Beneficencia de Guayaquil para atender de la mejor manera a los familiares de los fallecidos, pero lamentablemente la demanda ha superado la capacidad de hornos crematorios que tiene la ciudad.
Para el efecto, la Junta de Beneficencia de Guayaquil, tiene operativo las 24 horas los dos hornos crematorios, cuya capacidad permite cremar hasta diez cuerpos diarios, dado el tiempo que demora el proceso de cremación de cada cuerpo que es de aproximadamente 5 horas.
Sin embargo, el día de ayer martes 31 de marzo, el COE Nacional emitió una Resolución que entre su puntos señala que “de acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública, MSP, no es obligatoria la cremación y se permite también la inhumación / entierro de las personas con antecedentes o presunción de COVID-19…”. Esta resolución permitirá regularizar los trámites para la inhumación de las personas.
La Junta de Beneficencia de Guayaquil redobla esfuerzos y lo seguirá haciendo en la medida de sus capacidades reales; no obstante, el nivel del obligado ausentismo de nuestro personal por la situación que vive Guayaquil, pero apelamos también a la comprensión de la misma y de los medios de comunicación ya que esta situación de excepción y extremadamente sensible para todos sobrepasaría nuestra capacidad y la de cualquier cementerio u hospital del país.
A fin de mantener el orden en la atención en las oficinas del Cementerio se entregan 50 tickes diarios.. (I)