Antonio Romoleroux es un artista visual contemporáneo de gran trayectoria, con 33 años de carrera. La versatilidad del artista lo ha llevado a expresarse mediante varias técnicas como dibujo, pintura, grabado y fotografía. Y su arte se ha plasmado en materiales tan diversos como el papel y el metal. Su sello particular como legado al mundo del arte consiste en el grabado de signos amazónicos en cobre fundido con papel de fibra de abacá, técnica única en el mundo del arte, creada por el artista.
El artista se compromete con la vida mediante su obra, expresando en ella una profunda fe en la capacidad humana de transformar la indignación y el dolor en energía vital y en arte. Así, emplaza a su público hacia el compromiso y responsabilidad frente al sistemático atentado contra nuestro planeta Tierra, violencia que explicaría el brote de la catastrófica pandemia de COVID 19.
Su sensibilidad ha producido series como “Mi esencia en tus sentidos”, “Piel de selva” y “El mensaje de las modelos a la humanidad”, todavía en desarrollo, que juntan innovación estética, propuesta técnica y un hondo llamado a la reflexión sobre el sentido de nuestra existencia.
Las series mencionadas ponen en evidencia otra de las señas particulares del arte de Romoleroux: una comprensión cada vez más profunda del principio femenino, cuya presencia él descubre en todas las cosas y en todos los seres sensibles.
Especial mención merece “El mensaje de las modelos a la humanidad” que el artista la renombra como “La voz de todos los seres silenciados”, pues él cede su espacio de expresión a las modelos, para que ellas con su propia voz, por primera vez en el arte occidental, manifiesten su pensamiento y su sentir a la humanidad entera.
Los mensajes reflejan el mundo interno de mujeres que han convertido sus experiencias de vida en evidencia del poder de sanar, de triunfar sobre las adversidades y de crear un mundo más humano. Para Antonio, ellas representan a todos los seres silenciados cuya liberación depende de expresar su verdad.
Tanto su trayectoria como la altísima factura de la obra y el sentido humano que ella conlleva motivaron a la Asamblea Nacional a concederle la condecoración al mérito artístico, el más alto honor que la República del Ecuador puede entregar en el ámbito de la creación estética. La argumentación de la asambleísta proponente, Amapola Naranjo, justifica la condecoración “en honor a su destacada labor artística y profesional implantadas en sus obras plásticas con innovación en técnicas especiales de elaboración de las mismas, exhibidas y reconocidas a nivel nacional e internacional dejando el nombre del Ecuador en alto por su gran visión y contenido de sus obras profundamente humanas y de denuncia social, destacando a la mujer como musa y protagonista de su temática”. Este reconocimiento se realizó durante la rendición de cuentas virtual de la mencionada asambleísta, el día 23 de mayo de este año.
Antonio ha realizado 35 exposiciones individuales en Ecuador, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Chile, Canadá y más de 120 muestras colectivas en México, Brasil, Suiza, Italia, Francia y España.
Con estos antecedentes, la condecoración al mérito artístico es un reconocimiento natural y merecido de parte del pueblo ecuatoriano a uno de sus máximos exponentes del arte contemporáneo. (I)